Ya casi a finales de marzo solo me queda pensar: “Abril, Mayo, Junio y… JULIO”
¡Y parece que fue ayer cuando decidí afrontar este tema que me viene aconteciendo todo este tiempo!...
Se puede decir que han cambiado muchas cosas en mí, y por suerte considero que a mejor…
Hace unas semanas tuve una presentación en clase y pensé detenidamente en lo que me estaba pasando. Noté que mis piernas eran las que más sufrían en ese caso. Me temblaban mucho… A cada persona le afecta de una manera y otra y a mí me pasaban los temblores a las piernas…
Eso fueron los primeros instantes. Momento en el que me encontraba enfrente de la clase esperando a que terminase el turno de hablar de un compañero para empezar con mi parte… Tener en mis manos el guión aproximado de lo que tenía que ir contando me tranquilizaba bastante aunque yo sabía que tenía que confiar en lo que me había estado preparando a conciencia el día anterior…
Ese es uno de los consejos que me han ido dando y he ido leyendo a lo largo de este tiempo. Estar seguro de sí mismo y todavía más del discurso que vamos a emplear en nuestra presentación es importante.
Y así fue… una vez que fui capaz de abrirme y empezar mi discurso todo fue fenomenal. Tuve en una ocasión incluso que improvisar por una pregunta que me hizo el profesor y mal tampoco fue…
Con ese consejo y los ejercicios previos de relajación que practiqué antes de salir a exponer el resultado fue realmente bueno.
Muy contenta por ello noto que mi confianza ha crecido y la actitud positiva es el camino….
A seguir!....
No hay comentarios:
Publicar un comentario