Llegó el día

El momento ya llega. Mañana. En realidad unas horas. Horas de preparación y ensayo acompañadas de un ejercicio de mentalización... 

Quitándole peso al asunto, mañana simplemente me someteré a una prueba más. Es una presentación importante sí, pero no es la única ni la última. 

Si hay algo que he aprendido y no me cansaré nunca de repetir es que un miedo se supera enfrentándose a él. ¿Y qué hacer para olvidar el miedo escénico? Una palabra: exposición. 

Es probable que en casi veinte años de estudio en el colegio y en la universidad no haya presentado suficientes trabajos en público. Soy una persona tímida y siempre que he podido dejar esta tarea a otra persona, lo he hecho. 

Ahora que me he dado cuenta es el momento de salir afuera y olvidar este problema. 

Pase lo que pase mañana, no voy a rendirme. El objetivo principal de este proyecto era superar el miedo escénico. No lo he superado del todo pero ¿quién ha dicho que esto ha terminado?.... 

Esto no ha hecho más que empezar. ¡Mañana os cuento!